alcanzar tu "ideal"

Hoy te quiero la historia de alguien que vino a mi consulta hace unos años: llamémosle Marta, aunque ese no era su nombre.

Resulta que Marta tuvo sobrepeso desde pequeña.

Había soportado burlas, miradas de reprobación, y críticas bastante dolorosas.. incluso de gente de su propia familia.

Llevaba años soñando con verse en su peso ideal, con un cuerpo torneado, delgado y “fit”… y se había propuesto conseguirlo.

Se imaginaba a sí misma cruzando esa línea de meta invisible, creyendo que al otro lado le esperaba la felicidad, la aceptación y una vida transformada.

Tras muchos meses de esfuerzo, disciplina y cambio de hábitos, Marta lo logró.

Perdió el peso que tanto deseaba y su figura reflejaba las horas invertidas en el gimnasio

Llegó a su peso objetivo, y alcanzó ese “cuerpo ideal” soñado.

Al principio estuvo contenta.

La gente le felicitaba, la miraban “con otros ojos”..

Peero…

Al poco tiempo sintió mucha desazón, las cosas no eran como esperaba…

Marta había creído que cambiar su exterior cambiaría su mundo interior y la manera en cómo se sentía consigo misma. Pensaba que alcanzar su meta le traería un gran bienestar a su vida.

Pero, aún después de haber alcanzado su "ideal", las antiguas inseguridades seguían ahí, las dudas y la insatisfacción personal no se habían esfumado como esperaba…

Esa “felicidad” que pensaba que alcanzaría al llegar a su meta.. no estaba ahí..

• ¿Estaría más adelante? ¿En otra meta?

• ¿Cuando estuviese más “cachas”?

• ¿Cuando tuviera una pareja?

• ¿Con un trabajo mejor?

… ais.. el gran engaño que nos han vendido: la ilusión de que la felicidad, el bienestar, está detrás de las metas conseguidas.

Ojo, que tener metas está muy bien, y conseguir metas mola… pero las metas no son el lugar donde se esconde “una buena vida” o la “felicidad”

… el bienestar lo vamos construyendo en el camino: tiene más que ver con nuestra manera de viajar que con los sitios a los que llegamos.

En este caso Marta pensaba que al llegar a su ideal estaría mejor con ella misma, satisfecha, aceptándose, en paz.. pero no fue así.

… y fue entonces cuando vino a mi consulta.

Trabajamos varias cosas: la autoaceptación, su narrativa interna, la conexión con lo que era importante para ella, y sobre todo la amabilidad y autocompasión hacia ella misma… y con esos recursos que vimos en terapia, Marta consiguió realmente mejorar la relación con ella misma.. y como consecuencia disfrutar más de su camino.

Sin poner todo el foco fuera, en una meta ideal a alcanzar.

Sino cultivando su bienestar desde dentro.

Justamente eso es lo que vemos en “Maldita Autoestima”

Herramientas de psicología práctica para cultivar una relación sana con nosotros mismos.

Desde dentro.

El lunes empieza la nueva edición.

Un abrazo!

PD: recuerda: "La felicidad no es algo que ya esté hecho y debamos “encontrar”, emana de nuestras propias acciones"