El dilema de la autoayuda

Hay una cosa que siempre dice el psicólogo Víctor Amat sobre la autoayuda.

Dice que la autoayuda de los libros de autoayuda es una paradoja:

Si un libro de autoayuda logra ayudarte, ¿no se transforma en realidad en una ayuda externa?

Si lo piensas bien, puede… o puede que no (ahora te digo por qué discrepo)

El tema es que..

Uno de los problemas de los “libros de autoayuda” es justamente que mucha gente los lee… pero después de leerlos no cambian nada.

¿Y esto por qué pasa?

Te voy a contar algunas de las razones por qué creo que pasa:

  1. Porque hay muchos libros de autoayuda que directamente son una bazofia: Es un gran negocio la autoayuda. Verás mucho humo por ahí… desde gente que de la nada se inventa métodos, a compilaciones de frases célebres, tergiversaciones de teorías psicológicas mal entendidas, pseudociencias, propaganda de “sectas new age”… este tipo de libros pueden ser incluso peligrosos, y más que ayudar, llevar a la gente a empeorar o lavarles el cerebro (y el bolsillo).

  1. Por generalizar lo específico: Lo que le funcionó a uno no tiene por qué funcionarle a otro: hay otros libros que son tipo “el viaje del héroe” y cuentan una historia de superación.. oye, que está muy bien, esto puede inspirar a algunos. A mí me encantan las historias de superación.

    Peero… ya sabes lo que siempre digo: no todo encaja a todo el mundo. Tu genética, contexto, circunstancias, conocimientos, habilidades ..puede que sean muy diferentes. Que a tu vecina le haya ido bien dejar el gluten, no significa que te vaya a ir bien a ti también…

  1. Por dificultad para “especificar lo general”: No consigues aplicar e implementar las estrategias planteadas a tu caso: aquí vamos con una clave importante. Hay libros que son buenos, escritos por expertos de verdad en el tema, libros de divulgación muy útiles...

    peeero… aunque te dan buenas ideas y estrategias, no consigues aplicarlas y ponerlo en práctica en tu vida. No todos podemos dedicar una hora al día a meditar, por ejemplo.

El problema para implementar es bastante habitual, y también hay dinámicas que se repiten:

  • 3.1 Tampoco nos duele tanto, y cambiar cosas implica una molestia o un riesgo que de momento no estamos dispuestos a asumir: A veces puede pasar que no haya suficiente malestar como para querer mejorar algo… o que simplemente nos acabamos de dar cuenta y nos lo estamos empezando a plantear. .. Sé que fumar es malo, tendría que dejarlo, pero bueno …

  • 3.2 Caemos en la “Trampa de la Info-Acción”: El problema nos duele y tenemos claro que queremos mejorar. Peero… caemos en la trampa de buscar información “in aeternumpara prepararnos... acumular libros, talleres, artículos, estudiar mucho el tema… esto nos da una falsa sensación de que nos estamos ocupando del problema. Pero estamos en un bucle de consumo de información y “darle vueltas al problema” infinito.

  • 3.3 El “Dilema de la Solución Genérica”: Nos cuesta implementar por la falta de un enfoque personalizado que se adapte a nuestras necesidades únicas, a nuestro estilo, contexto, ritmo de vida… o por la falta de capacidades propias para saber adaptar una herramienta a nuestra situación particular.

Y aquí viene el punto en el que discrepo con Víctor:

Para que un libro de autoayuda realmente te ayude, y te “funcione”, requiere por tu parte un proceso de seleccionar, adaptar y aplicar estos consejos a tu situación personal, requiere un acto de introspección y autogestión. 

y yo diría que eso sí es autoayuda.

Ya que eres tú quien decide qué consejos son relevantes para ti y cómo los adaptas para aplicarlos en tu vida.

(haces de auto-terapeuta en estos casos)

peero

 

Te tienes que conocer medianamente para poder hacer esto, tener pensamiento crítico, flexibilidad psicológica y una mentalidad abierta...

Saber evaluar lo que necesitas en este momento y lo que te puede ayudar en tu caso particular, con tus circunstancias, contexto, historia personal, habilidades, preferencias, valores, necesidades, etc. .. y habilidades de saber llevar la teoría a la práctica.

Y , a veces, es difícil adquirir esa perspectiva y visión estratégica sin unos ojos externos.

Hay una metáfora sobre la terapia.

Muy chula.

 

Dice que cada uno de nosotros va escalando su montaña.

Tú vas escalando la tuya, mirando hacia arriba, sudando.. y el psicoterapeuta va escalando la suya también.

El psicoterapeuta estudia las montañas, sabe de rocas, de técnicas de escalada, de vías.. Pero eso no hace que su montaña sea “más fácil”… a cada uno nos toca la que nos toca.

El tema es que los psicólogos podemos mirar desde nuestra montaña, la montaña del otro… y decirle: prueba a apoyar el pie ahí y después ir por la derecha, cuidado con aquella roca… bla, bla

Tenemos otra perspectiva de tu montaña al verla desde otro ángulo.

Es difícil tener con uno mismo esa perspectiva.

No es imposible, pero hacen falta muchas “tablas”… la edad te hace ganar más perspectiva (a veces) …

También hay recursos para trabajar esa perspectiva (los usamos muucho en terapia)

A lo que voy:

Maldita Autoestima no es un taller de “autoayuda”

Es de ayuda.

Porque tiene tutorías.

Personalizadas.

Tú y yo.

En ellas te ayudo a configurar la aplicación de lo que vemos en el curso a tu caso particular.

 

Así que ya sabes, echa un vistazo (arriba) y aprovecha mientras las inscripciones estén abiertas.

Un abrazo!

 

 

PD: El tener acceso a estas tutorías personalizadas directamente conmigo ya compensan con creces la inversión en el curso.

PD2: Víctor fue mi profe de Máster y es un crack, escribió dos libros de “autoayuda”, y son buenos.

PD3: ¿Lees libros de autoayuda? ¿Cuáles te han ayudado más? ¿por qué? me gustará que me cuentes