Error común sobre la autoexigencia

¿Sabes esos malabaristas que giran platos en varillas?

¿Alguna vez lo has intentado?

Si los giras demasiado rápido, salen volando. Si no les das suficiente impulso, se caen.

 

Equilibrio, my friend.

 

La vida se parece bastante a un acto de malabarismo, muchas veces para que las cosas “rueden bien” es necesario equilibrio.

 

Con muchas cosas pasa, y la autoexigencia es una de ellas.

La autoexigencia es una gran virtud, es lo que nos hace querer sacar lo mejor de nosotros mismos..

 

peero

 

Mucha gente sufre por tener una autoexigencia mal ajustada: muy “sargento”, severa, y con expectativas de perfección.

Saben que su autoexigencia les está machacando.. y se sienten agobiados.

No quieren dejar de exigirse porque piensan que si aflojan, se convertirán en esos pasotas que ven la vida pasar desde el sofá.

Pero, oye, que no se trata de ser “menos exigente” sino de ser autoexigente de una manera más amable y ajustada.

Es encontrar ese punto de equilibrio de autoexigencia amigable, donde tus expectativas conectan con lo que es realista y alcanzable, sin que dejes de tener ambiciones y ganas de mejorar.

El quid de la cuestión es el estilo de nuestra autoexigencia, no su cantidad.

¿Cómo te hablas? ¿Como un sargento a un soldado novato, o como a un colega que te entiende y te apoya? Ahí está el quid de la cuestión.

Piénsalo. Si tu mejor amigo estuviese en tus zapatos, ¿serías implacable con él? ¿borde? Seguro que no.

Serías el primero en ofrecer una palmada en la espalda, diciendo "Vamos, que tú puedes", pero sin dejar de recordarle que está bien pedir ayuda o tomar una pausa cuando la necesita.

 

Convertir la autoexigencia en una compañera de viaje que te motiva es un proceso que consiste en fomentar la autocompasión, no en exigirse menos.

 

Así que, si te pillas siendo tu peor crítico, recuerda: sí a ser ambicioso, pero también a ser compasivo contigo mismo. Porque al final, lo que cuenta no es solo la meta, sino disfrutar del camino, aprendiendo y creciendo, con todos los tropiezos y victorias que eso conlleva.

Hace un tiempo escribí un artículo en mi blog sobre esto de la autoexigencia:

Un abrazo!

 

PD: en este mail hay información que creo que es muy útil, yo me lo guardaría para volver a leerlo si lo necesitas.