Vivo con una manipuladora

¿Alguna vez has conocido a un experto en manipulación emocional?

Yo vivo con uno: mi gata Gina.

Tenemos dos gatos: Rory y Gina. Ambos tienen una personalidad diferente.

De los dos, Gina es sin dudas "la Jefa".

Pero Gina ejerce su liderazgo no con la fuerza… sino desplegando un arma que domina: una maestría inigualable en el arte de la persuasión.

Es capaz de hacer una amplísima gama de maullidos con tonos muy diferentes, algunos tan tiernos y lastimeros que son capaces de ablandarle el corazón hasta a Darth Vader ... además los acompaña de una mirada fija con los ojos muy redondos, como el gato con botas de Shrek,.. es irresistible (y ella lo sabe;)

Tiene un maullido para "déjame entrar", otro para "¿puedo probar un trocito del pescado que estás comiendo?", otro para "¿me abres la puerta de la terraza?".. y mil más.

Nos manipula bastante, y somos conscientes de ello.

Pero, aunque a menudo cedemos a sus encantos, hay momentos en los que tenemos que decirle "no". Por mucho que nos deshagamos ante esos ojitos suplicantes, no siempre es posible ni saludable ceder a cada uno de sus caprichos.

Las “artes de seducción” de Gina ponen de manifiesto un aspecto de la manipulación emocional: a veces, incluso las tácticas más dulces y aparentemente inofensivas pueden ser una forma de control.

Y aquí es donde entra en juego la importancia de saber detectarlo y establecer límites saludables, tanto con los gatos como con las personas.

Precisamente por esto, he decidido incluir la masterclass sobre manipulación emocional como Bonus si te inscribes en esta edición del taller “Maldita Autoestima”. Una masterclass que no solo explica cómo detectar estas estrategias, sino cómo ponerles límite (son 2hs de Masterclass + descargable en pdf ) Estará disponible solamente hasta el día 5 (después ya no)

Puedes ver más haciendo clic aquí.

Si alguna vez te has sentido como yo ante los maullidos de Gina, cediendo más de la cuenta y perdiendo tu espacio personal, seguramente te sea útil: Aprenderás a reconocer las sutiles (y no tan sutiles) formas de manipulación y distintas estrategias prácticas para ponerles freno.

Una vez leí que la manipulación emocional es como el humo: sutil, invisible y a menudo, tóxica… y es verdad, llevada al extremo, puede hacernos perder nuestra propia identidad, incluso dudar de nosotros mismos: como en aquella película “Luz de Gas” (de la que surgió el nombre de esta técnica de manipulación)

Porque amar, apoyar o ayudar… no significa perder completamente nuestra independencia ni ceder siempre a los deseos del otro. Reconocer la manipulación emocional y evitarla es un paso importante para dejar de ser un espectador y convertirse en el actor de tu propia vida.

Para más ya sabes, clic arriba en el enlace fucsia.

Solamente para inscritos en estos días, después el bonus ya no estará disponible.

Si te interesa, te espero dentro ;)

Un abrazo!

PD: ¿Tu mascota te manipula? ¿No soy la única a la que le pasa, verdad?

PD2: Sí, Gina es la que sale conmigo en la foto de mi firma aquí abajo.